Pez Piedra, Pez Escorpión y Pez Leon 3 peces
venenosos
El
Pez Piedra está considerado como uno de los peces venenosos mas
peligroso compartiendo "protagonismo" con sus primos el pez
escorpion y el pez leon.
El
Pez Piedra cuyo nombre cientifico es Synanceia horrida es una especie
de actinopterigio escorpeniforme sinancéido que habita en aguas
tropicales. Su dieta se compone mayoritariamente de peces pequeños y
crustáceos.
Recibe
el nombre de Pez Piedra por su aspecto. Ya que el color de este pez
es verde y marrón le concede la habilidad de camuflarse entre las
piedras de los arrecifes tropicales, convirtiéndose en un peligro
potencial para las personas que lo pisan accidentalmente.
Su
zona dorsal está cubierta de espinas Esas espinas o púas situadas
en la aleta dorsal pueden llegar a medir entre los (12-13), la anal
(3) y la pélvica (2). Cada una de sus puas contienen unas glándulas
venenosas desprendiendo las toxinas al ser inyectadas causando un
severo dolor. El veneno es tan potente como el de la cobra, tiene
citotoxinas y neurotoxinas
Dependiendo de la profundidad de la
herida, existe la posibilidad de shock, parálisis y muerte del
tejido. Si no se trata médicamente en el plazo de unas horas, el
nivel de las toxinas puede resultar mortal para el hombre. Al
clavarnos una espina aparece un dolor intenso y lacerante, con un
riesgo de ahogamiento del bañista, el dolor se irradia por todo el
miembro y alcanza su máximo a la hora. Se acompaña de dolor de
cabeza, vómitos, espasmos intestinales, hipertensión arterial, en
ocasiones con arritmias cardíacas, parálisis musculares,
convulsiones, coma y parada cardiorrespiratoria. Si sobrevive el
paciente, la curación de la herida es lenta, con abscesificación de
la misma
Tratamiento
en el hogar:
El
área debe lavarse con agua fresca y quitar cualquier materia extraña
presente en el sitio de la herida. Se debe contactar al servicio de
urgencias lo más pronto posible. Asimismo, empapar la herida con
agua tan caliente como la víctima pueda tolerar, durante 30 a 90
minutos, en caso de recibir instrucciones para hacerlo.
Antes
de llamar al servicio de emergencia:
Se
debe determinar la siguiente información:
•Edad, peso y
estado del paciente
•Nombre del pez
•Hora en que ocurrió
la picadura
•Área del cuerpo en que ocurrió la
picadura
Centro de Control de Envenenamientos o número de
emergencia local:
Se
puede llamar al número 1-800-222-1222 del National Poison Control
Center desde cualquier parte de los Estados Unidos. Esta línea
gratuita nacional le permitirá a la persona hablar con expertos en
intoxicaciones, quienes le darán instrucciones adicionales.
Se
trata de un servicio gratuito y confidencial. Todos los centros de
toxicología locales en los Estados Unidos utilizan este número. Se
recomienda llamar si se tiene cualquier inquietud acerca de las
intoxicaciones o la manera de prevenirlas. No tiene que ser
necesariamente una emergencia; se puede llamar por cualquier razón,
las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
El
Nuevo Día diario Puertorriqueño publico el siguiente
articulo
Puede
ser que el pez león no sea el único exótico y venenoso que se
pasea libremente por las aguas del Caribe.
Varios ciudadanos
relataron el dia 2 de agosto a El Nuevo Día su experiencia con una
especie aún más letal: el pez piedra, considerado el más venenoso
del mundo. Incluso, la revista especializada The Ecologist lo coloca
tercero en la lista de los diez animales más venenosos.
No
obstante, la bióloga marina Lesbia Montero, del Programa Sea Grant,
explicó que en el Caribe existe una especie del pez piedra "Scopeana
Plumieri" (Realmente el Scorpaena plumieri es el nombre que
recibe el Pez Escorpión primo del Pez
Piedra)
que no debe confundirse con el que vive en el océano Pacífico.
“Es
sumamente venenoso y siempre lo hemos tenido. Tiene espinas huecas en
la parte dorsal que se pueden enterrar e inyectar el veneno”,
explicó.
Aún así, Montero no descartó la posibilidad de
que los ciudadanos realmente se hayan topado con el pez piedra del
Pacífico. Según contó, se evalúa la posibilidad de que estas
especies llegaron a este lado del mundo atrapadas en las aguas de
arrastre de las barcos que cruzan el canal de Panamá. Otras,
pudieron ser lanzadas al mar por personas que las tenían como
mascotas.
Fue así como pudo llegar el pez león, que
actualmente representa una amenaza para el ecosistema marino del
Caribe, ya que se alimenta de especies que habitan en los arrecifes
de coral. También come peces que son vitales para la pesca local,
como el mero.
“Además de estas implicaciones ambientales y
económicas, hay implicaciones sociales, toda vez que los bañistas
podrían atemorizarse por la presencia de estas especies y dejar de
ir a las playas”, abundó la experta.
Hallazgo en
Guánica
El pasado viernes, 24 de julio, Eric Vélez Irizarry,
de 20 años, disfrutaba con su familia en una playa del sector Los
Congres, en Guánica.
Para su sorpresa, se topó muy cerca de
la orilla con lo que asegura es un pez piedra del Pacífico. Sin
pensarlo dos veces, lo atrapó con mucho cuidado y desde entonces, el
pez pasa los días en la residencia del joven, en Yauco.
“Me
preocupa porque el lugar donde lo encontré es un área de bañistas
donde me encontraba con mi familia”, dijo Vélez Irizarry, quien
aseguró que su madre se comunicó con las autoridades para
deshacerse del temido animal.
De otra parte, Cristina Marrero,
de 28 años y residente en Caguas, narró que en junio del año
pasado pisó un pez piedra en una playa de Rincón.
Contó que
“el dolor fue insoportable” y que visitó tres oficinas médicas,
pero los doctores se mostraron ignorantes. Dijo que aún siente
molestia en su pie
Pez
escorpion, scorpaena plumieri mystes Spotted scorpionfish, Lapon,
peces escorpión se caracteriza por sus colores rojo, negro, rosa y
blanco, y posee unas enormes aletas, las cuales extiende
amenazadoramente si es molestado, su comportamiento es de absoluta
confianza en sí mismo, ya que se siente a salvo confiando plenamente
en sus espinas dorsales ya que inyevta un veneno letal provocando la
muerte.
Pertenece
a la familia: scorpaenidae (peces escorpión). Se encuentran en la
Baja California al Ecuador, incluyendo las Galápagos y otras islas
de la costa.
La
cabeza y cuerpo del pez escorpión es tan hundida como ancha y está
cubierta de numerosos dobleces de piel o cirri grandes. Su color es
muy variable pero comúnmente es una mezcla pardusca, moteada de
gris, café, rojo y negro. El hábitat: de los peces escorpión son
depredadores que viven en el fondo y que se tienden sobre fondos
rocosos y arenosos. Se encuentran en una variedad de profundidades
desde estanques de mareas bajas, hasta abismos oceánicos.
La
historia Natural de este pez escorpión recibe este nombre por sus
venenosas espinas dorsales, anales y pélvicas que contienen una
proteína tóxica. Ellos permanecen inmóviles la mayor parte del
día, pero son activos por la noche. Su alimento consiste
principalmente de crustáceos y peces pequeños. Las formás de color
de su cuerpo se mezclan bien con los alrededores y les proporcionan
el camuflaje que les permite pasar inadvertidos por sus
presas.
Normalmente los buzos, que no advierten su presencia,
confunden frecuentemente al pez escorpión con parte del arrecife.
Algunas veces pueden rozar contra ellos, o inclusive descansar sus
manos en lo que parece ser una roca, recibiendo una herida punzante
que muy pronto se vuelve dolorosa y puede infectarse. Para ayudar a
aliviar el dolor, se debe sumergir la parte herida en agua muy
caliente
A
primera vista se antoja una más de las maravillas que habitan en el
arrecife coralino del Caribe. Flota glamoroso entre las aguas con su
cuerpo marcado por franjas de colores café, blanco y rojo, pero
llama la atención sobre todo por lo que parece ser una melena
cobriza, a la cual debe su nombre, formada por trece espinas
dorsales, tres anales y de seis a siete en la cola con forma de
abanico. Científicos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales
Protegidas (CNANP) detectaron desde enero en la costa quintanarroense
colonias establecidas de este depredador, temido en los arrecifes
caribeños: el Pterois Volitans, o pez león, el segundo más grande
del mundo en su especie después del australiano. Estos peces
venenosos son originarios del lejano Oriente y de Oceanía, y atacan
vorazmente a corales, peces de escama, moluscos, langosta, camarón,
pulpo, almeja, ostión y plancton. El doctor Lad Akins, uno de los
investigadores más reconocidos en el estudio del coral en el mundo y
director de la Fundación de Educación Ambiental del Coral (Reef
Environmental Education Foundation) considera que la fauna ordinaria
del Caribe está virtualmente inerme frente al pez león, que no es
percibido como peligro potencial hasta que es demasiado tarde,
precisamente por su sofisticado camuflaje. Akins considera que el pez
león tiene potencial suficiente como para generar “un grave
impacto en todo el ecosistema marino del Golfo de México”.
El
pez león despliega sus aletas pectorales hasta arrinconar a sus
víctimas. Las largas espinas venenosas que lleva ocultas rara vez
pican a sus presas por ser mayoritariamente defensivas pero, cuando
se siente amenazado, no vacila en atacar, siendo un riesgo para
pescadores, buzos y nadadores descuidados.
Su
picadura neurotóxica es en extremo dolorosa y provoca inflamación,
enrojecimiento, sangrado, náuseas, entumecimiento, dolor de
articulaciones, ansiedad, cefalea, confusión, mareo, parálisis,
convulsiones y hemorragia. Hasta ahora no se han documentado casos de
muerte.